El 36% de los smartphones sufrirán daños por líquidos a lo largo de su vida. Con los teléfonos resistentes al agua esto debería ser cosa del pasado, pero ¿es eso una realidad? Hemos echado un vistazo al sistema de protección y creemos que encontrará interesantes los resultados.

En primer lugar, aclaremos las definiciones: impermeable y resistente al agua, dos palabras que son lo mismo, podría pensarse, pero hay una gran diferencia. Si tu teléfono es resistente al agua, puede sobrevivir a pequeñas salpicaduras de agua, puedes hablar con él cuando llueve, sudar en el gimnasio o dejarlo caer en la nieve. Los teléfonos resistentes al agua pueden sumergirse en el agua y se mantendrán bien después de estar completamente sumergidos. Pero los sistemas de protección IP deciden el grado de resistencia al agua. 

¿Qué es el sistema de protección contra el ingreso?
El sistema de clasificación IP te dirá cuán impermeable es tu teléfono o si sólo es resistente al agua. La protección contra la penetración (IP) es una norma mundial que protege los dispositivos contra el polvo, la suciedad y el agua. 

El primer número se refiere a la protección contra objetos sólidos, es decir, la resistencia del dispositivo al polvo y la suciedad. Esta escala va de 0 a 6, donde 0 es ninguna protección y 6 es hermético al polvo. Los dispositivos se prueban para evitar el polvo durante 8 horas.

El segundo número del sistema de clasificación IP se refiere a la protección contra líquidos. Esta escala va del 0 al 9. El 0 indica que no hay protección, mientras que el 7 se refiere a la protección contra la inmersión en hasta 1 metro de agua en un máximo de 30 minutos. IPx8 se refiere a la inmersión en hasta 1,5 metros de agua estancada en un máximo de 30 minutos.

¿Es el fin de los daños líquidos?

No, este no es el fin de los daños por líquidos. Sólo un pequeño porcentaje de los teléfonos dañados se sumergen en agua sin gas, otros líquidos como la cola, el café, el vino y así sucesivamente actúan de manera diferente y por lo tanto no están cubiertos por el sistema de clasificación IP. 

Una encuesta reciente mostraba que el 63% de los encuestados había sufrido daños por líquidos en el último año, de los cuales el 44% había dejado caer su teléfono en la piscina o en agua salada, y el 33% lo había dejado caer en otro líquido que no fuera agua. Además, si tu teléfono tiene una pequeña grieta en la pantalla o presenta un pequeño pliegue, los líquidos podrán traspasar la impermeabilización.

Todavía se está trabajando en la impermeabilización completa de los teléfonos y, hasta entonces, los centros de reparación tienen entre manos la tarea de evitar que los dispositivos se conviertan en casos de pérdida total, con el consiguiente riesgo de pérdida de datos y aumento de la cantidad de chatarra electrónica.